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Ser diferente no es malo.Atrévete a ser tu misma/o.

Ser diferente no es un error de la vida y mucho menos una razón para sentirte inferior a los demás.


Nadie nace siendo igual a otro y de niños eso nunca nos preocupa.
Photo by rawpixel on Unsplash

Mi querida/o  Lover, la sociedad se ha encargado de poner ciertos estereotipos con los que “debemos” de cumplir para poder desarrollarnos de manera “adecuada” en nuestra vida .

Por ejemplo, si eres una niña debes de jugar con muñecas, vestir con vestidos y debe de gustarte el color rosa. Cuando seas adolescente te juntarás con chicas, saldrás con chicos y practicarás algún tipo de danza, si llegas a entrar a la universidad estudiarás alguna carrera donde abunden las mujeres y no tenga nada que ver con ensuciarte.

Bueno, quizás estoy exagerando un poco con este ejemplo, pero diré 2 cosas a mi favor:

  1. Antes así se manejaba para las mujeres.
  2. Así fue en mi caso( lo curioso es que mi mamá nunca me obligó a eso).

Pero la realidad es que todos desde que nacemos somos completamente diferentes. Hasta cierta edad no nos preocupa si encajamos o no en determinado círculo, pero ¿qué pasa cuando eres consciente de lo que la sociedad impone?

De alguna manera sin que alguien venga a decirnos, empezamos a actuar como se supone debe de ser y nos auto criticamos si algo no nos parece o queremos hacerlo diferente.

Tengo que advertirte algo…

El hacer esto no es bueno para tu salud y mucho menos para tu autoestima.

Te contare un poco de mi experiencia con el problema de ser diferente

Personalmente nunca fui una niña a la que le fascinara estar jugando, prefería estar leyendo o dibujando. Esto no era tan normal para una niña de la edad en la que yo estaba, pero realmente no hubo mucho problema con eso.

 Cuando cumplí 7 años entré en una etapa depresiva por la pérdida de un familiar. Esto me hizo una niña introvertida y ¿Qué crees? Eso tampoco era normal en una niña, pero esta situación me hizo ser muy observadora y aprender a leer un poco a las personas. Lo cual me permitía saber que tipo de persona no me gustaría ser.

Cuando entré a la secundaria, hice lo posible por entrar en el grupo de las niñas donde todas se llevaban “bien”. Sinceramente no se me hacían muy interesantes sus temas y no me sentía muy identificada. Razones por las que se burlaban de mi y en verdad me afectaban emocionalmente, al grado de ya no querer ir a la escuela.

Para mi suerte, el último año de la secundaria me tuvieron que cambiar y fue una de las mejores cosas que pudieron pasar. En la nueva escuela no me conocían y era tiempo de empezar a darme a notar. Efectivamente empecé a tener nuevos amigos y las cosas se veían mucho mejor, pero seguía siendo anormal.

¿Por qué? Bueno, ahora que ya entendía que cosas prefería, me di cuenta de que me gustaba más pasar el tiempo con chicos que con chicas. No porque todos me gustaran o porque las niñas no me agradaran , simplemente me sentía más a gusto por el simple hecho de que no tenía que cuidar que decía y como me comportaba (las mujeres somos un poco dramáticas y sentidas).

Pero  ¿cuál era el problema? Todo el daño que había recibido anteriormente lo seguía arrastrando y me seguía sintiendo desdichada por no ser como las demás. No divertirme con lo que las demás chicas lo hacían.

Llego la preparatoria y ya sabes, seguía siendo un poco extraña. Me sentía más a gusto, pero seguía prefiriendo otras cosas, empecé a practicar deportes de “hombres” como basquet ball y artes marciales. Obvio, también me gustaba hacer cosas de chicas como belly dance.

Algunas situaciones empezaron a provocar que la gente hablara, al grado que decían que era lesbiana. ¿Te imaginas? Y no porque eso sea malo, sino que nunca me lo preguntaron. Solo porque no me juntaba con las chicas. Sí usaba maquillaje y era femenina pero no en los parámetros “normales”.

 Estas situaciones afectaban mucho mi autoestima, aunque no lo demostrara, sentía que mi opinión estaba mal y que si era buena en algo sería mejor que nadie se enterara. Incluso, algunos de mis amigos tenían pocas expectativas en mí y me creían incapaz de hacer algunas cosas.

Por último, entré a la universidad y me sentía tan incapaz de estar en una de las escuelas mas reconocidas a nivel ingeniería aquí en México.

 Efectivamente, como era posible que YO, con mil y un defectos habiendo mejores, estuviera en esa escuela. El estar en una escuela como esta me sacó completamente de mi zona de confort, porque me tenía que exigir el doble para estar al nivel y me fui olvidando de los estereotipos que tenía que cumplir.

Vi personalidades de todo tipo y si bien no me juntaba con los “raros” ya no me sentía como la única. Lo mejor es que ellos eran ellos mismos, sin prejuicios enfrentándose a miles de personas que podían criticarlos y eran felices.  Yo quería hacer lo mismo e inconscientemente lo estaba haciendo, por fin me sentía libre y sin miedo a expresarme o a ser como en realidad era.

Esto me hizo mejorar la percepción de mis antiguas amistades y crear nuevas, que hoy te puedo decir son verdaderas.

Cuando ya todo se veía bien, una vez más, volví a ser la “rarita” pero que crees… de mi familia.

La realidad es que la gente cambia o quizá solo se muestra como es. Yo empezaba a ser tal cual era, me gustaba hablar de ciencia, libros, tomar cursos y saber mas de lo que me gustaba. Pero nunca tuve mucha afinidad a las fiestas, no me interesaba hablar de chicos(ya convivía con muchos como para todavía tener que hablar de ellos). En general no me gustaban algunas cosas que realizaban las de mi generación. ¿Qué pasó? Ahora era la rara y la inadaptada de mi familia.

En mi caso, me lastimaba ser diferente en la escuela o en algunos otros aspectos, pero ser la poco aceptada por la familia…pff me destrozaba el corazón y la mente. No paraba de preguntarme ¿Qué pasó? si me llevaba “bien “ con ellos.

 La respuesta era simple , crecí y ya no tenia miedo de ser como soy. Las cosas que yo prefería no eran las mismas lo cual estaba bien, pero yo no lo comprendía. Un familiar me vendió la idea de que si yo era la única que no encajaba, yo era la del problema.

Me di cuenta de que yo no tenía ningún problema y ellos tampoco, solo éramos diferentes. Ellos tenían afinidad entre si.

En un tiempo me llevaba bien con algunos, pero la decisión de juntarme con todos era porque tenía miedo a ser diferente y no encajar. Lo cual empezó a cambiar cuando mi autoestima y seguridad aumentaron.

Esa persona estaba equivocada al obligarme encajar en un círculo al que no pertenecía. Te juro que era una cosa que ya me tenía harta. Hacía que hasta mis primos me cayeran mal porque insistía tanto en que yo tenía que estar ahí.

Una ventaja de ser diferente y aceptarte es que aprendes a defender tus principios y alejarte de personas tóxicas. Aprendes a identificarlas en el ámbito que sea(escuela, relaciones y familia).

El aceptar mis diferencias, aceptarme como soy y entenderme, me han hecho apreciar mas a mis primos porque no tengo la obligación de juntarme con ellos. Me siento tranquila. El saber que existe gente que me ama por como soy, aun que no sea la “típica “ chica o me salga de lo establecido.

Lo curioso de ser diferente

Ser diferente te hace fuerte y libre si tu decides serlo. Todos somos distintos y la diversidad es maravillosa, la gente diferente se vuelve extraordinaria. Ah ¿no me crees? Te enseñare.

En la escuela dicen, que si tienes buenas calificaciones y terminas todos tus grados de estudios con honores tendrás una vida exitosa . Pero si sacas malas calificaciones y no terminas tus estudios serás un mediocre. Por lo tanto, la mayoría de los estudiantes están “bien” si cumplen con todo. Los que no, simplemente no pueden siquiera soñar con el éxito.

A continuación, te muestro algunos de los mediocres exitosos de la historia

Albert Einstein Este genio sacaba muy malas calificaciones en el colegio.

Thomas Edison Lo expulsaron del colegio a los 12 años porque no podía con las matemáticas y no era muy bueno concentrándose.

Jack Ma. Fundador del comercio electrónico Alibaba y uno de los hombres más ricos del mundo según la lista de Forbes. En la primaria reprobó los exámenes no una sino dos veces, y trato de acceder a la universidad presentando tres veces los exámenes de admisión.

Creo que con tres es suficiente para entender que la sociedad es tan contradictoria. Si eres diferente, te amedrentan y buscan que dejes de serlo. Lo que no saben es que al ser diferente tus posibilidades de ser exitoso aumentan  por todas las buenas y malas situaciones que pasas .

Cuando demuestres que el ser diferente te dio éxito, verás como la gente cambia y te admira.

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Recuerda, el ser diferente no es algo sencillo, pero te sentirás mucho mejor y feliz si te aceptas tal y como eres.

Espero que esta pequeña(muy larga) experiencia propia te ayude un poquito a darte cuenta de que no eres la única. No está mal y que si yo puedo enfrentarme a lo que implica ser diferente tú también.

Yo te mando un besito y nos vemos pronto.?❤

 

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