Ten por seguro que en el mundo hay cientos de personas tóxicas, y lo más seguro es que tú convivas con alguien cercano a ti que tenga comportamientos tóxicos.
Son esas personas que pueden colocarnos en situaciones incómodas o que sea cual sea la acción positiva que tengas hacia ellas nunca será suficiente.
Son personas que tejen, de manera sutil, ideas o argumentos en tu mente y corazón. Aunque al principio parezcan irrelevantes y opcionales, después se vuelven obligaciones y acciones que, de no realizarse, te hacen ver como la causa del problema que se avecina.
Si bien es cierto que son personas que pueden estar presentes en cualquier ámbito de nuestras vidas (como trabajo y escuela), también las podemos encontrar en personas cercanas como pareja o familia; y es ahí cuando inicia un gran conflicto emocional.
Como te mencioné, estas personas realizan acciones muy sutiles, que incluso te hacen creer que son por tu bien, pero la realidad es que te están robando energía.
¿Cómo saber si convives con personas tóxicas?
En general, son personas que se quejan constantemente. Sienten que la vida es negativa en todo momento. Se victimizan por cada situación poco favorable a lo que ellas hubieran deseado. Te hacen creer que tú tienes la culpa; o en general, todos tienen la culpa menos ellas. Por supuesto, la crítica hacia los demás no puede faltar. Son manipuladores y poco empáticos con los demás.
En otras palabras, tiene una muy mala actitud para todo lo que ocurre en la vida.
Si bien una persona tóxica no cumple con toda la lista anteriormente mencionada, créeme que en muchas ocasiones tienen mínimo dos o tres de estas características.
Lo malo de convivir con personas tóxicas
Al ser receptoras de tanta mala vibra, nos desgastamos emocional y energéticamente.
Lamentablemente, también afecta nuestra autoestima, porque para esas personas nunca será suficiente lo que hagas. Ya sea porque quieren manipularte o porque adoran criticarte.
Incluso, pueden llegar a hacerte sentir culpable de ciertas acciones tuyas con las que no están de acuerdo (no precisamente porque estén mal, sino porque a ellas no les gustan).
Acciones que pueden ayudarte
Analiza.
Lo más seguro es que si estás leyendo este artículo, sea porque algo te suena familiar y muy probablemente estés empezando a cuestionar tu convivencia con cierta persona. Ya sea por actitudes o comentarios que hace hacia ti.
Pon límites.
No se trata de que seas grosera o grites, simplemente reconoce tu valor y el esfuerzo que haces. Intenta darle la vuelta a las conversaciones mediante preguntas que hagan cuestionar a la persona y, por supuesto, si con algo no estás de acuerdo, hazlo saber con amabilidad y certeza.
Trabaja tu diálogo interno.
Aunque no lo creas, ser una persona con un diálogo interno estable, saludable y equilibrado te ayuda a reconocer cuando el trato o acciones hacía tu persona no son los indicados. Recuerda que debes tratarte como tratarías a una persona que amas. Debes escucharte y aconsejarte como a una persona que deseas que esté bien.
Tierra de por medio.
Puede que suene algo radical, en ocasiones alejarte y depurar tu círculo, es una buena solución. En caso de que suceda, no significa que va a ser sencillo y que no va a doler, pero en ciertas ocasiones es lo mejor que podemos hacer para demostrarnos amor y fidelidad a nosotras. No es fácil por ese sentimiento de culpa e incertidumbre al alejarte de esa persona; sin embargo, es necesario. Principalmente por tu bienestar.
Pide ayuda.
Seré muy honesta, aunque en ocasiones tengamos consciencia de que hay una persona que nos está haciendo daño, muchas veces no nos sentimos capaces de manejar la situación o tenemos un apego tan grande que la culpa nos daña e incapacita. Es en este punto donde lo más prudente es acudir con una persona que en verdad nos pueda dar soluciones y guía para resolver el problema.
Mi opinión
Normalmente, me limito más a compartir mi conocimiento con respecto a los temas, pero debo de confesarte que evité hablar de este tema mucho tiempo. Mas que nada porque en realidad me es complicado definir a una persona tóxica.
Personalmente, creo que todos hemos sido tóxicos en algún punto y si bien, creo que en ocasiones es por ignorancia y una baja autoestima, también creo que, aun siendo una persona mas consciente, comentemos estos errores.
Por esto y más, mi recomendación es que primero te trabajes a ti, te mires en un espejo y determines que actitudes tuyas podrían reconocerse como tóxicas para comenzar a mejorarlas.
A veces es más sencillo mirar y juzgar a los demás, pero para ver cambios significativos y aprender a reconocer tus fallos y aciertos debes de mirar dentro, para que generes una fortaleza positiva y te sea más sencillo abandonar esos círculos tóxicos de los que también somos parte.
Esto te repito, es desde mi opinión. La información anterior tiene fundamentos, solo quería hacer esa última aclaración porque desde lo que quiero transmitir, me interesa que sean su mejor versión y eso implica reconocer esa oscuridad que tenemos dentro, abrazarla y crecer a partir de ahí.
Incluso, pueden llegar a hacerte sentir culpable de ciertas acciones tuyas con las que no están de acuerdo (no precisamente porque estén mal, sino porque a ellas no les gustan).
Ya sabes que, si te gusto este post, lo puedes compartir para dar luz a más mujeres que necesiten saber esta información y por supuesto, guardarlo en Pinterest para tenerlo como un recordatorio.